Sin embargo, su experimento más notorio fue el transplante de cabeza que realizó en 1953, Demikhov, por increíble que parezca, logró insertar la cabeza de un cachorro al cuerpo de un mastín adulto. Despues de la operacion, los médicos observaron como el perro anfitrión sufría incluso un rejuvenecimiento. Tambien se llegó a observar a ambos perros salivar y tener sed al mismo tiempo, pero finalmente el animal murió varios días después del transplante. El video muestra un fragmento de la operacion quirurgica, y el perro con dos cabezas, bebiendo agua por ambas de ellas y paseando.
Durante los siguientes 15 años, Demikhov realizo otras 24 intervenciones similares, creando todo un ejercito de perros bicefalos, pero ninguno de ellos vivio mas de un mes. Todos murieron por problemas de rechazo de tejidos.
Personalmente no logro entender con qué objeto realizó estos transplantes pero me parece crueldad animal y una estupidez por que de nada servían, este señor estaba muy muy mal de la cabeza...
1 comentarios:
todo depende pk si la investigación hubiera seguido probablemente hoy día podrían trasplantar la cabeza de una persona a otra que haya muerto... algunas veces lo importante son los resultados , aunque los medios para lograrlos no sean bien vistos por todos.
hay que tener visión querido amigo!!!
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